Agencia Reforma
Dicen por ahí que para disfrutar una buena taza de café no hay hora, entonces por qué no llevar la cafetería a casa y preparar infusiones de acabado profesional con sólo presionar un botón.
Y es que, al igual que en las barras de café, existen máquinas de uso doméstico que ofrecen incomparables resultados en función de temperatura, molienda de grano y extracción.
De acuerdo con Enrique Gómez, gerente de capacitación de Teka Mexicana, las «cafeteras integrables» -automatizadas y empotrables como parte de la cocina- permiten disfrutar cualquier variedad de la infusión sin salir de casa.
Permiten personalizar la infusión al gusto del usuario final, quien puede apostar por exprés, americano o capuchino, con carga y tamaño específico.
«Se trata de cafeteras que brindan las prestaciones de un equipo profesional en el mínimo espacio, que combinan una presión de agua idéntica a la de una máquina manual, temperatura exacta y grano deseado.
«A diferencia de las cafeteras domésticas tradicionales, estos equipos permiten personalizar la infusión al gusto del usuario final, quien puede apostar por exprés, americano o capuchino, con carga y tamaño específico», revela.
Dotadas de paneles digitales, estas «cafeteras inteligentes» se conectan directamente a la red de agua y se mantienen en hibernación todo el día, listas para activarse en el momento que el usuario lo desee.
Una de las características que hace a las cafeteras integrables un preciado objeto del deseo es la inclusión de pequeños depósitos ocultos dedicados a la molienda del grano.
«Este tipo de cafeteras muelen los granos de forma automática con cada café que realizan, evitando el desperdicio y guardando todas las características sensoriales deseadas.
«También tienen programas automatizados que indican cuándo hay que barrerlas por dentro, cuándo retirar el bagazo o limpiar de sedimentos para no modificar aroma y sabor de la infusión», explica Gómez.
Su objetivo fundamental es dar vida a cafés perfectos.
Aunque su objetivo fundamental es dar vida a cafés perfectos, algunas cafeteras con lancetas de vapor integradas o dispensadores de agua caliente, también permiten preparar de forma automática té, mate, infusiones o chocolate caliente.
Cierto, las cafeteras integrables resultan una inversión considerable. Sin embargo, al requerir un mínimo de mantenimiento y emplear café en grano el costo de adquisición se ve disminuido a largo plazo.
¿En grano o cápsulas?
Para quienes gustan de la uniformidad absoluta en el café existen máquinas conocidas popularmente como ‘monodosis’, que funcionan a base de cartuchos o cápsulas, y que extraen la infusión automáticamente.
Sólo hay que rellenar con agua, introducir la cápsula y presionar un botón. Sin embargo, el aroma del grano recién molido no es tan potente como en el caso de cafeteras dotadas con molinos automatizados.
«El problema en este tipo de equipos es que el agua es limitada, por lo que debe rellenarse constantemente cuando se preparan muchas tazas», detalla Gómez.
Otra desventaja de las cafeteras monodosis es que funcionan únicamente con determinadas cápsulas, lo que disminuye la posibilidad de dar vida a mayor variedad de infusiones.
¿Capricho o necesidad?
Antes de comprar una cafetera es importante determinar:
Modelo
Las hay con selectores de molienda, cajones calientes para tazas, lancetas de vapor y otros atributos
Tip: el precio aumenta en función de especialización y diseño
Tazas
Para uso doméstico no se requieren equipos con grandes capacidades de producción
Tip: algunos equipos tienen dispensadores que producen tazas simultáneas de café
Potencia
En función de su tamaño algunas cafeteras requieren mayores consumos de energía
Tip: equipos ahorradores de energía evitan costosos recibos de luz
Proveedor
Comercios formales y proveedores establecidos siempre son la mejor opción
Tip: verifique que a la entrega el equipo contenga todos sus accesorios y cuente con sello de garantía
Tome nota
A la hora de adquirir un equipo para preparar café no olvide:
- Revisar que los materiales de fabricación sean resistentes y de fácil limpieza
Comprobar que el equipo tenga un programa de operación sencillo y amigable con el usuario.
- Comprobar que el equipo tenga un programa de operación sencillo y amigable con el usuario.
- Verificar que el voltaje requerido por el equipo sea el adecuado a sus necesidades
- Comprobar la existencia de centros de servicio que respondan inmediatamente en caso de avería.