Fuente: alcalorpolitico.com
Hallowen en el inglés antiguo, significa “all hallows eve”, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de octubre, sin embargo poco a poco se le fue quitando todo sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, en México según una encuesta de consulta Mitofsky se prefiere aún el “Día de muertos” que “La noche de brujas”, aunque ésta última va ganando rápidamente terreno sobre todo en los niños, los jóvenes y la clase social alta y media alta.
El 25% de la población nacional declaró que sus hijos tienen notable preferencia por las fiestas de disfraces, y en el norte del país cada vez son más los niños que piden dulces la noche del último día de octubre, en donde tres de cada diez personas sale con sus hijos, el 19% se disfraza y el 17% acude a fiestas relacionadas con el tema., por supuesto esto casi no ocurre en los estados del sur de México.
A pesar de que el año pasado la Arquidiócesis Primada de México señaló que la actual fiesta del Halloween no sólo no tiene nada que ver con la celebración que le dio origen, sino que, incluso, es nociva y contraria a la fe y la vida cristiana, en muchas escuelas no tan sólo privadas sino desgraciadamente hasta en algunas públicas se ven llegar a los niños disfrazados de los personajes de moda, de calabacitas, fantasmas y sobre todo de vampiros y brujas, ropajes que fueron comprados en los múltiples negocios que se llenan los bolsillos por las altas ventas y que van desplazando a las cada vez menos calaveritas y canastitas de papel multicolor ya que estos últimos ofrecen un rango de ganancia muchísimo menor..
Nace un híbrido
Actualmente son cada vez más las familias y escuelas que dan la misma importancia a la colocación de ofrendas y a los concursos o fiestas de disfraces de monstruos donde es un juego adoptar una personalidad malvada y a la vez divertida de tal manera que estas dos tradiciones han llegado a convivir de manera muy extraña entre sí.
El periódico Reforma realizó un estudio que revela que el 74 por ciento de los niños encuestados, afirman que en sus escuela celebran el Día de Todos los Santos, mientras que sólo el 10 por ciento realiza las festividad de la noche de brujas. Sin embargo estas preferencias se vuelven a emparejar al señalar que el 34 por ciento de los chavos ayuda en su casa a poner una ofrenda de muertos, mientras que el 45 por ciento se pondrá un disfraz, de igual forma el 69 por ciento ira con sus papás al panteón en estas fechas y 39 por ciento irán a una fiesta de Halloween.
¿Quién gana la partida? Todo indica que en México la tradición sigue triunfando. O, si acaso, las dos festividades, después del pleito por años, han decidido darse un buen apretón de manos.
Es entonces que definitivamente todo parece indicar que estas dos festividades acabaran viviendo como un matrimonio en la misma casa.
¿Quién gana la partida? Todo indica que en México la tradición sigue triunfando. O, si acaso, las dos festividades, después del pleito por años, han decidido darse un buen apretón de manos.