Los agujeros ya son parte de la historia de este queso.
El queso se hace añadiendo cultivos bacterianos a la leche.
Al queso suizo se le echa una especie extra, llamada Propionibacter shermani.
Eso degrada el ácido láctico excretado por otras bacterias y produce CO2, que hace burbujas en el queso.
Las burbujas en el Emmental solían considerarse imperfecciones y eran eliminadas presionando el queso cuando aún estaba blando.
Pero hoy en día son parte de su identidad.